Un buen día, al principio de este curso, Kokolino desapareció de nuestra clase. Encontramos un mensaje suyo: Había ido a buscar a los caballeros, pero ahora estaba encerrado en un lugar que no conocía. Tenía un amigo que le ayudó dejándonos este mensaje . ¡¡Teníamos que ayudarle a volver!!
El amigo de Kokolino perdió su gorro en la clase. Resultó ser un bufón, y le necesitaba para trabajar en el castillo
Ya sabíamos dónde estaba, pero,
¿En qué castillo, ¿Donde hay castillos?
Esto iba a ser más difícil de lo que pensábamos
Siguiendo al bufón, apareció Curuja, una bruja que era la que había encerrado a Kokolino en un castillo.
Empezamos a investigar sobre las brujas para saber dónde viven, como son y qué hacen.
Anotamos todo lo que conocíamos de los castillos, pero
ella nos dijo que NO sabíamos casi nada, y que si no la demostrábamos conocer muchas cosas sobre los castillos y todo lo que les rodea, no dejaría libre a nuestro amigo.
Así que, el bufón nos ayudó con los temas de investigación y nos pusimos manos a la obra